No sólo queremos la demolición inmediata de la atrocidad que supone la construcción de este hotel en el Algarrobico, ahora ilegal, sino que también pedimos la depuración de responsabilidades políticas por este “despropósito”.
Ante la sentencia del Tribunal Supremo que anula la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que en marzo de 2014 falló a favor de la constructora Azata del Sol, calificando el suelo como urbanizable; desde EQUO reclamamos que se comience lo antes posible con los trámites para la demolición del hotel del Algarrobico y la restauración de la zona.
Consideramos que esta sentencia debe servir de ejemplo para otros procesos similares sobre delitos contra el medio ambiente y el patrimonio natural como por ejemplo el vertido de fosfoyesos en la marisma de Huelva por parte de Fertiberia y cuyo plan de restauración de la zona, que ahora está en manos de la Audiencia Nacional, es claramente insuficiente.
“En España los delitos ambientales gozan prácticamente de impunidad. Las normativas legales que son claramente insuficientes no se cumplen y cuando se denuncia pueden tardar años las sentencias y no siempre restaurar el daño causado. Esperemos que con el Algarrobico no se dé este caso” ha declarado Carmen Molina coportavoz de EQUO Andalucía y actual diputada en el grupo de Podemos en el Parlamento andaluz.
Igualmente solicitamos se depuren responsabilidades sobre este despropósito, tanto por parte de las instituciones impulsoras, como por parte de la promotora. EQUO recuerda que El Algarrobico se encuentra en un terreno no urbanizable de especial protección e invade la distancia mínima que debe tener toda edificación respecto al mar según la Ley de Costas y esto es algo que conocían de sobra los promotores antes de la construcción del hotel.