Desde EQUO consideramos necesarias medidas de potenciación de las pequeñas y medianas explotaciones y frente a la abusiva fijación de precios de las grandes industrias.
Entendemos que la liberalización del sector lácteo en Europa está suponiendo cierres de ganaderías y caída de precios que ponen en riesgo esta actividad económica, según han denunciado también organizaciones como COAG y UPA, que alegan que de nada van a servir las buenas perspectivas internacionales “si nuestros ganaderos se ven obligados a cerrar sus granjas como consecuencia de la deslocalización que sufrirá el sector en beneficio de determinadas zonas y países del Centro y Norte de Europa”.
La situación actual viene provocada por la eliminación de las cuotas que erosiona aún más el poder de negociación de los productores. Y la situación de éstos es compleja ya que, en los 30 últimos años, muchos ganaderos se hipotecaron y pidieron préstamos a los bancos, no solo para redimensionar sus explotaciones, comprar vacas selectas y tecnificar instalaciones, sino también para adquirir cupo de cuotas. El avance de este modelo de producción puede suponer, según COAG, “la progresiva eliminación de un tipo de explotación familiar, más ligada a la tierra en las zonas tradicionalmente productoras y el riesgo de abandono de los pastos en el medio rural.”
Como medidas para ayudar al sector, la diputada autonómica y coportavoz de EQUO Andalucía, Carmen Molina, propone que “las pequeñas explotaciones se integren en cooperativas locales ya que sus costes superan muchas veces los precios de las enormes industrias del sector y
En paralelo, proponemos informar a los consumidores sobre las consecuencias de los actos de compra. Según Isabel Brito, coportavoz de EQUO Andalucía, “los consumidores tenemos mucho que hacer ante esto. Basta pagar unos céntimos más por la leche que compramos para conseguir mantener cooperativas de ganaderos y pequeños productores y que se mantengan empleos en nuestra tierra.”